Bienvenida al congreso.
En nombre de todos los compañeros que formamos la SEMH quiero daros la más cálida y afectuosa bienvenida a este 77º congreso de la LMHI que este año tenemos la alegría y el honor de celebrar en la maravillosa ciudad de Sevilla.
Desde el primer momento en que conocí la homeopatía y comencé a utilizarla sentí que, sin duda, era una de esas cosas que nacen de lo más profundo, luminoso y creativo del ser humano. Uno de esos regalos que algunos genios, como el Dr Hahnemann, tienen a bien hacer a toda la humanidad.
Este año en Sevilla queremos invitaros a celebrar y agradecer el privilegio de ser los herederos y portadores para toda la humanidad de esta ciencia y este arte que es la homeopatía. Y creo que no podríamos hacerlo de una mejor manera que “Unidos para seguir avanzando”.
En este mundo en el que vivimos, todos nosotros sabemos que lo fácil no es ser homeópata. La homeopatía reclama una medicina y un acercamiento al sufrimiento y a la naturaleza humana que dista mucho de lo que la práctica habitual de la medicina nos tiene acostumbrados. Y creo que es eso, precisamente, lo que nos trae y nos une a todos aquí en Sevilla, el profundo deseo de hacer que la homeopatía llegué hasta el último rincón de este planeta.
Yo, personalmente, y todos los compañeros que formamos la SEMH, nos sentimos muy felices y honrados de compartir con todos vosotros estos días en Sevilla. Han sido dos años de trabajo y preparativos llenos de esfuerzo e ilusión que, al fin, van a poder dar su fruto: este maravilloso encuentro de cientos de personas festejando el privilegio de haber conocido la homeopatía.
Bienvenidos a todos al 77º congreso de la LMHI.
Bienvenidos a todos a compartir la luz de la homeopatía.